domingo, 25 de noviembre de 2012

Alma Aguilar

No tengo ni idea de moda, se lo que me gusta y lo que no, lo que me queda bien y lo que no me hace justicia. Me encanta la revista Vogue y los documentales de grandes diseñadores que colecciono en cuanto alguno de ellos caen en mi manos. 

Hace poco tiempo mantengo una relación cibernética con Alma Aguilar. Mi relación no empezó porque quise comprarle alguna de sus maravillosas prendas, sino porque le escribí un correo personal y sin esperarlo me respondió.

No fue una respuesta de dos líneas, con eso ya me hubiera conformado, fue un correo casi tan largo como el mío y quien me conoce sabe que mis correos son lo más parecido a editoriales o testamentos. Si, si escribo un correo es para contar cosas, no para escribir dos líneas.

El caso es que entre comentarios, correos y su fabuloso blog he descubierto una parte de esta creadora. Una parte que gente más o menos relevante, más o menos importante no tiene. Al menos lo que he visto en documentales o en entrevistas. 

Es ese "divismo" que creo que en algunos casos es aprendido, porque si no es así, que horror. A mi me gusta la gente sencilla sea cual sea su profesión. No creo que por ser una diseñadora, presentadora o actriz de éxito por ejemplo, haya que ser prepotente y hasta antipático. Por eso la cercanía que muestra Alma Aguilar con sus comentarios, sus mensajes me parece algo tan bonito, tan natural, que merece ser reconocido. Su blog es cercano, cuidado, bonito y al leerlo puedes hacerte una idea de como es. A veces Alma ha comentado que sus post son largos pero a mi se me hacen cortos y me deja siempre con ganas de saber más. 

Estamos en continua evolución, nos fijamos en los demás y copiamos conductas, formas de ser, pero a veces, pasamos por alto que la sencillez y la naturalidad es algo que está de moda y con el tiempo sigue gustando. Y mucho. 

martes, 20 de noviembre de 2012

Una tarjeta, por favor...

Parece ser que cada año llega antes la Navidad. Dentro de nada aflorarán nuestros mejores deseos. Hace como unas semanas llevo viendo catálogos de juguetes. Reconozco que ya estoy pensando en los regalos que voy a hacer. Me gusta regalar en Navidad, me gusta  dar mi regalo el día 25. Lo que no me gusta es recibir en mi correo electrónico esas felicitaciones navideñas. 




No, no quiero esas felicitaciones electrónicas tan impersonales. Quiero que el cartero que me trae las facturas de la luz, el agua, la publicidad incitándome a comprar me traiga una felicitación de Navidad. Quiero ese Christmas, (no me gusta nada esta palabra), con su purpurina, con sus angelitos, sus ovejas, su pesebre, su niño Jesús regordete, el buey, la mula, la estrella anunciadora y una frase deseándome "Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo"...quiero todo eso y no lo voy a tener. 

Y por qué no lo voy a tener. No lo voy a tener porque ya no dedicamos tiempo a buscar una tarjeta bonita, ya no nos hace ilusión ponerle un sello y enviarla para que llegue a tiempo. Ya no le damos el valor que tiene. Y a mi me gustan tanto...




Las quiero poner colgadas en mi árbol de Navidad, ponerlas luego en mi panel de corcho donde tengo las fotos importantes para mí, las fotos bonitas, las fotos que quiero ver cada día.

Así que creo que este año, voy a comprar tarjetas de Navidad (no, no voy a llamarlas Christmas, que nombre tan horrible) y, o las envío o las colgaré de mi árbol. Así que este año tendré, roscos de vino, bombones, regalitos, algún que otro villancico de fondo y mis felicitaciones en forma de tarjeta.

Así soy yo, nostálgica y de costumbres...


(Fotos: Pinterest)

martes, 6 de noviembre de 2012

¿Qué quieres ser de mayor?

Hay profesiones totalmente vocacionales, curas, monjas, periodistas, médicos, enfermeras...Profesiones donde la entrega al trabajo debe ser incondicional, total. 

Dicen los curas y las monjas que en su momento recibieron la llamada de Dios y su amor al prójimo les hizo abandonar la vida normal para entregarse a la vida espiritual para estar más cerca de los necesitados y dar consuelo. 

¿Qué tipo de llamada recibe el sector sanitario? Tengo a un familiar muy cercano en el hospital. Está muy mal y estamos muy preocupados. No somos la típica familia plasta que da la lata por tonterías, no estoy hablando de un mal paciente. Hemos tenido la mala suerte de dar con un equipo de enfermeras que no se todavía que pintan ahí. Son antipáticas, desagradables y muy maleducadas. Les molesta que las llames, ponen mala cara cuando le hemos pedido asistencia.



No queremos que vengan cantando porque no tenemos ganas de cantar y tampoco es su misión, queremos un buen trato. Porque son enfermos los que están ahí, no estamos de vacaciones en ningún hotel, no estamos de crucero. Cuando dicen "ahora mismo" échale, puede pasar media hora perfectamente para que acudan. 

Afortunadamente no todas son así, pero esa clase de "enfermeras" deberían estar más vigiladas. Y lo están, porque hemos hablando con la supervisora de planta. Pero claro, hay que aguantar la mala educación. Esta opinión es colectiva, porque cuando llevas tiempo con un familiar ingresado pues haces migas con los vecinos de habitación y sienten el mismo apuro a la hora de llamarlas por la cara de acelga que te ponen. 

Mi tía es enfermera en otro hospital. Alucinaba con esa forma de ser y comentaba "es que las hay con vocación y otras que han visto que en su momento la enfermería tenía mucha salida laboral" Pues es muy triste que te toque el equipo amargado con su trabajo y que van a cumplir las 8 horas del turno y punto. 



No hay que preguntarle al niño qué quieres ser de mayor, hay que preguntarle que si realmente está preparado y capacitado no solo para trabajar sino para ayudar. Porque son profesiones donde no sólo se requiere unos conocimientos, sino ayuda. 

Un mensaje para esas enfermeras que se quejan, protestan y que para nada les gusta su trabajo, "Dejen el sitio para los que verdaderamente lo quieren, lo viven, les gustan" y vosotras pues a otra cosa, mariposa. 

Por el contrario tengo que decir que no todo es malo también tuvimos la suerte de conocer a otros turnos donde el personal  era un encanto. 

¿Tan difícil es ser amable?





(Fotos:Pinterest)