miércoles, 22 de febrero de 2012

Tengo un blog porque...

me gusta exponer temas, mi punto de vista, mi opinión guste o no...

Me gustan los blogs que salen de la cabeza y del corazón, argumentados, y puedo hacerlo mejor o peor, pero es mi sitio donde escribo de lo que quiero y donde hay hueco también para las opiniones, sean afines a mi o no. Alguna podrá decir cuando esté leyendo este texto que no se como digo esto si filtro las opiniones. La filtración es para evitar el insulto fácil. No me ha pasado nunca, pero sí a amigas mías y aunque no les afecten mucho, pienso que no hay necesidad de usar un "anónimo" para agredir verbalmente, por ese mismo motivo yo no quiero pasar por ahí y en mi sitio, en mi blog, pueden haber opiniones de todos los colores desde el respeto.

Mis tacones y mi bolso cumple un añito este mes. ¿Balance? Muy bueno y gratificante. No lo empecé por el afán de tener premios virtuales, comentarios en cada entrada, visitas y seguidores, confieso que me sigo poniendo roja cuando veo el número de personas que un día decidieron darle a "seguir este blog", con la cantidad que hay en la red...

He conocido a bloggeras divinas, con las que he podido hasta compartir mensajes privados. Y me encantan seguirlas y leer sus nuevos post...

¿Cuánto durará este blog? Pues estaré aquí hasta que tenga ganas de escribir, de compartir mis temas con gente tolerante, porque a fin de cuentas, este es mi sitio y escribo de lo que pienso y de lo que me de la gana...

Y como es mi cumple-blog para mí muchas...






miércoles, 15 de febrero de 2012

Guerra fashionista

Semanalmente me gusta ver los blogs que sigo, a veces algunos días les echo un vistazo así por encima a mis habituales, pero es en fin de semana, cuando tengo un ratito de relax en la chimenea o en la terraza si hace buen tiempo, cuando dedico algo más de tiempo. Me gusta mucho descubrir blogs nuevos, de decoración, literarios, de maquillaje, de moda...

Bien, leyendo uno muy habitual me lleva a otro conocidísimo y me enganchó por la guerra que había abierta. Una guerra entre egobloggers. Antes de todo este fenómeno no teníamos ni idea de qué significa ser esto,  egoblogger,  ahora es algo de lo más natural ser una de ellas.
El tema del debate estaba abierto, las egobloggers que presumen del dinero que tienen y que algunas dicen tener bolsos de marca, zapatos divinos, armarios sin fondo...y que según la autora hay mucha mentira en esto. Los comentarios no se hacen esperar hasta clasificar a estas chicas en  pobres y  ricas. Unas que se defienden, otras que defienden a las que se sienten aludidas. Y yo ahí leyendo y pensando que esto ¿adónde lleva?


Tener un blog, ¿permite tener abierta la veda al insulto? Pienso que se puede hacer un comentario, porque si te expones con fotos, con textos o con lo que sea, se está abierto a recibir críticas y por supuesto halagos, pero las egobloggers ¿están preparadas para recibir comentarios contrarios a su opinión? He comprobado que cuando una persona escribe un comentario desaprobando algo del look que la autora muestra, se la tacha de envidiosa ¿por qué? Tener un blog de moda ¿es para buscar constantemente una aprobación?

A raíz de esta guerra-debate-discusión, las visitas y comentarios al blog desde donde fueron vertidas aumentaron considerablemente, ¿es necesario sacar este tipo de temas con sus descalificaciones correspondientes para conseguir "popularidad"?

El fin de un blog es seguirlo si te gusta y no hacerlo si no te aporta nada ¿es así?





miércoles, 8 de febrero de 2012

Tengo media hora

¿Cuánto tiempo nos dedicamos a nosotras mismas? Entre el trabajo, la casa, la familia, los cursos que algunas realizamos...llegamos tan tarde a casa que no nos dedicamos un tiempo para nuestro relax. Sacamos tiempo para comer con una amiga, tomar café con otra pero ¿sacamos ese tiempo para desconectar cuando termina el día?

En mi caso, aprovecho el fin de semana para tomarme esa media horita para mí, aunque reconozco que a veces suele ser mas de media hora. El momento relax se compone de mascarillas en el pelo, mascarilla en el rostro, baño con sales y espuma, y en el agua calentita empieza el momento desconexión. Todo esto acompañada de la aromaterapia que yo misma me creo con los diferentes olores del aceite corporal, ese gel especial que hay que disfrutar, esos olores que hacen que ya no nos acordemos de como ha sido la semana, donde solo piensas en ti, en tu bienestar, y te da igual lo que vaya a pasar mañana. Al salir, ya seca, sigue el festival de olores deliciosos del perfume que me pongo tras el baño, la crema hidratante para el cuerpo, el tónico para la piel de la cara y la aportación de vitaminas, nutrición e hidratación en forma de bálsamo que hace que mi piel respire y que al mirarme al espejo diga "pues para tener casi 36 años estás fabulosa" ¡gracias genética!



Viendo varios tutoriales de belleza, en concreto dos chicas que nos enseñaban algunos productos hacían de pasada una pequeña mención precisamente de esto, una que nos tenemos que dedicar tiempo y la otra que hay que disfrutar de los olores de los productos corporales.

Así que en el fin de semana, durante una media hora pulso el botón de la pausa y me doy mi momento al que suelo llamar cariñosamente "pasar por chapa y pintura", porque durante la semana no tengo ese momento para mí, lo tengo para ti...