lunes, 26 de diciembre de 2011

Año Nuevo...

vida como siempre. Por lo menos en mi caso. ¿Qué cambios hay de un año a otro en nuestros hábitos? Ninguno. No hago propósitos para los próximos 365 días, no me apunto a ninguna escuela de idiomas para terminar de aprender el odiado inglés, no voy a ningún insufrible gimnasio, no empiezo ninguna dieta porque se que no la voy a seguir, soy más de privarme de cositas...entonces, ¿es necesaria esa pérdida de energía en pensar en hacer cosas que no he sido capaz ni de plantearme durante este año? 


En vez de plantearme ciertos retos, porque para mí esos cambios son retos, procuro mantener mis hábitos, largos paseos con mi Fendi (no, no es un fabuloso bolso, es algo más, es un maravilloso labrador de dos añitos), es ejercicio al fin y al cabo, seguir leyendo los libros que me gustan, tengo en mente unos cuantos, seguir quedando con gente agradable para tomar café, comer, charlar...seguir planificando días inolvidables que pasar con mi marido...

Y los balances que se hacen al final del año ¿para qué sirven? Para entristecernos si ha sido un año regular, si ha sido genial eso que ganamos, buenos recuerdos, pero el balance ¿tiene sentido? 


No creo en eso de "Año Nuevo, Vida Nueva", tenemos una forma de ser, una personalidad, unas convicciones, una rutina diaria, unos proyectos que se llevan a cabo o no, se cumplen o se quedan en el olvido. Yo prefiero el "Año Nuevo, Vida como Siempre" porque quiero mi vida tal y como está. Tengo la suerte de tener una vida maravillosa y no quiero una nueva. Tengo todo aquello que pueda desear o necesitar. 

Cuando me tome las 12 uvas, pensaré que el año que viene seguiré siendo la misma, auténtica como siempre he querido ser...

¡Feliz Año Nuevo! 

lunes, 19 de diciembre de 2011

Ese gordito con barba blanca...

que se llama Papá Noel y que me encanta. Y no solo me gusta desde ahora o desde hace unos años. Me gusta desde siempre porque en mi casa, mi madre, nos daba los regalos de Navidad y luego para Reyes también. El regalo de Navidad para mí es especial, lo compro con tanta ilusión como el de Reyes, pero en la mañana del 25 ver el árbol con los regalos...¡que ilusión y que bonito a la vez!



Hay gente que sigue sin gustarle esta tradición cada vez más diversificada porque no se trata de una costumbre española sino impuesta por tradiciones ajenas a nuestro país.  En mi caso puedo decir que es una costumbre ya. Hace unos días hablaba con una amiga precisamente de esto. A ella no le gusta Papá Noel, le encanta el día de Reyes, me contaba que no tenía regalos el día 25 pero que el día 5 por la tarde seguía poniéndose nerviosa como cuando era pequeña. 

Una costumbre que cada vez se va implantando más y otra que me gusta también mucho pero que se está perdiendo o está completamente desaparecida es la de enviar Christmas o postales de felicitación navideñas. Con el correo electrónico y los mensajes al móvil, ya no nos molestamos en buscar unas felicitaciones bonitas, dedicarlas, echarlas al buzón y esperar con ilusión a que lleguen a su destino. Recuerdo, que tenía muchas y me gustaba ver y leer las que mi madre tenía de sus amistades. Esas imágenes de los nacimientos, de los Reyes Magos, de unos niños cantando villancicos, como me gustaban... 



Y es que el día de Reyes es mágico, tanto que para mí lo es el doble porque celebro también mi aniversario de boda, si Dios quiere haré 5 años de casada y pienso celebrarlo como si fuera el último...
Mientras llega ese día, espero que el señor de rojo me traiga un regalo bonito...


sábado, 10 de diciembre de 2011

¿A que huelen las nubes?

No tengo ni idea y es algo que no me preocupa. Lo que sí me gusta  saber es a que huelen los momentos especiales de mi vida, los cambios, los nuevos proyectos, una nueva relación, un nuevo trabajo...



Tengo muy buena memoria en el tema del olfato. Me explico. Si he empezado en un nuevo trabajo, estreno un nuevo perfume que está destinado a ese fin. Si el proyecto sale bien, será un perfume que recuerde con cariño y me gustará usarlo para revivir aquella época. Por el contrario, si ha salido mal, como una relación por ejemplo, es un perfume que jamás usaré, porque al tener tan buena memoria olfativa ese aroma me recordaría cosas nefastas. 



¡Así soy yo! Lo mismo me pasa con las personas, hay olores que las identifican y entre un montón de gente, si percibo ese olor me recuerda a la persona que suele llevarlo. 

Tengo un perfume de cabecera que no tiene significado alguno, Burberry London, lo uso desde hace años. Al no estar asociado a nada en concreto puedo usarlo cuando quiera, y al olerlo no me trae ni buenos ni malos recuerdos, solo que desde hace unos ¿1.000 años? lo uso. 


Perfumes que jamás usaré, Cheap and Chic, Amour amour, Channel 19...no quiero saber nada de ellos, no me traen buenos recuerdos. 



Perfumes que encierran buenos recuerdos, J'adore, Tous Touch, Ange où Démon... y algún otro más que habrá po ahí, y ahora estoy con Daisy de Marc Jacobs y de momento, es un candidato a quedarse entre mis inolvidables, porque está siendo destinado a algo que me está saliendo genial y me está aportando momentos felices, y el frasco es tan mono...además, me encanta el detalle del embudito para rellenar el botecito que podemos llevar en el bolso, es o no ideal...



Los perfumes, aparte de para conquistar y para ser usados según el momento, la estación del año o el estado de ánimo, ¿están creados para ser asociados a momentos de nuestra vida?  Para mí, desde luego que sí...

domingo, 4 de diciembre de 2011

Desde mi cuna...

Llevo aquí casi tres semanas, he pasado de estar en un ambiente líquido a estar en un sitio mucho más amplio, de color celeste y por lo que he escuchado es mi habitación. Me pregunto quienes son toda esa gente que me cogen, me dicen con voces de dibujos animados "¡que bonito eres!" "¡que cosita tan bonita!" y me miran con caras raras, si hago algún gestito ya dicen que me estoy riendo...y es verdad, me río de las caras que veo, porque vaya caras que ponen algunos...quisiera saber si son así o las ponen para intentar hacerme gracia. 

¿Por qué no me dejan tranquilo en mi confortable cochecito? No quiero chupete, no quiero que me muevan...y nada, si hago el amago de romper a llorar, chupete al canto y si estoy plácidamente dormido, escucho un "ponlo de ladito, que lleva así mucho tiempo".

Y, ¿a qué es debido ese baño diario? Vamos a ver, no sudo, si me hago caquita me limpian con una toallita infernal que está fría y si echo un poco de leche, me limpian enseguida, así que ese baño ¿es necesario? lo paso fatal, el agua sí, está calentita y mi mami me canta unas canciones muy molonas para intentar tranquilizarme, parecemos el dúo Pimpinela, ella canta y yo lloro como un desesperado, que alguien le diga a mi mami que por favor no es tan necesario ese baño.

No se como será la vida de adulto, pero la de bebé es genial, me dan de comer, me visten, me pasean, me dejan dormir, les divierto, tengo un armario lleno de ropita y un montón de muñecos de peluche, me encanta estar con mi mami y con mi tita Gema que me da unos achuchones y unos besitos...no han escuchado de mí decirles que les quiero y ellos ya me adoran! eso sí, no puedo poner aquí ninguna foto mía porque he escuchado decir a mi mami y a mi papi algo sobre la protección infantil, que la verdad, no se lo que es eso, y si soy el bebé más bonito del mundo ¿por qué no lo pueden ver los demás? ya me lo contarán... 

(pensamientos extraídos de la pequeña mente de mi sobrinito Rafa...)