jueves, 12 de octubre de 2017

Lemon Chaos

Hace unos días, tras publicar mi post titulado "Un rato contigo", Lemon Chaos me dejó el texto que a continuación comparto con vosotros. Es tan bonito que no veo bien quedármelo solo para mí. A Lemon Chaos no solo le agradezco que se haya tomado unos minutos en escribir este texto y compartirlo conmigo, sino le agradezco también cada comentario que me ha dejado. Mil gracias de corazón.

Que lo disfrutéis. Espero que os guste tanto como a mí. 

Un día íbamos caminando junto al río y te dije que quería que me enterrasen, que ya había tenido suficiente con aquel incendio, que sabía que no iba a llegar a vieja, que no quería siquiera que pasase.
Tú primero te incomodaste y después me seguiste el juego. Yo hablaba en serio.
Ya no me sacas fotos, te dije. ¿Qué ha sido de aquella época en la que mediante instantáneas plasmabas el recuerdo de nuestro amor?
Te incomodaste y te reíste para quitar hierro al asunto. Yo hablaba en serio.
Yo te quiero y necesito que me quieras. ¿Te acuerdas de...?
Iba enumerándote cada una de esas fotos:
-Junto al Escorial ese día que me mareé con el olor del lechazo.
-En Salamanca junto a tus compañeros aquella vez que me dio fiebre y comprobamos la eficacia de las urgencias a las 2:00 de la mañana.
-Ese beso que nos dimos en Grecia en la roca mágica.
-El día después de nuestra primera discusión. Nosotros y tres loros.
-Montando camellos...
-Ese balcón en Delphy.
Pasó cerca de un año o quizás año y medio. De pronto empezaste a hacer fotos de nuevo.
Ya no me querías. Eran el recuerdo del final.
Hace poco me dejaste. A cuentagotas has dejado que me desangre y poco a poco estoy muriendo.
Y lo peor de todo es que no vas a cumplir tu promesa. No me enterrarás, porque por muy muerta que esté, es ilegal.
Otras fotos, otras personas, un montón de recuerdos y por eso te acompaño en el sentimiento. 
Voy a calentar el almuerzo.

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Un rato contigo

He llegado a casa. Estoy cansada. Es de noche, pero es temprano aún para preparar algo de cena. 

Estoy pensando en ti. Me sirvo una copa de vino tinto, un cd con música lenta, relajada, romántica y un archivo de fotos tuyas. La luz de la lámpara que uso para la lectura está baja. Luz cálida para un momento cálido...

Fotos tuyas en el gimnasio. Me fijo en tu cara de esfuerzo para mantener la tensión de los músculos de los brazos justo como me gusta, el sudor por tu frente, tu sonrisa para la foto. Antes de perderme paso a otra. Sorbo de vino.

Tu imagen relajada en el sofá de casa. Despeinado, despreocupado. Tú. Al natural. Dejando al lado tus preocupaciones para ofrecerme una mirada de cariño, un abrazo con tu boca. Otro sorbo de vino.

Una foto de un viaje que hiciste lejos con gente con la que te sentías lejos. Y desde allí te acordabas de mí. Lleno la copa.

Un rato en cada foto imaginándome ahí contigo va a provocar terminarme la botella y tendré que buscar el modo de calmar las ganas que tengo de ti.

El mar, la arena, el sol y tú. La playa que tan bien te sienta. Paso a otra con lo que más quieres y que te pone triste no pasar más tiempo con él, tu hijo.

Me gustan tus instantáneas familiares. Otra vez el mar como acompañante...Y listo para una cena en una terraza.

Otra copa. La rosa que me regalaste. Ahí está. No se marchita en mi pensamiento. 

Y la foto de la conquista, del comienzo, de la desconfianza de los primeros minutos de conversación, de la perdición, de querer dejarnos llevar, de provocar momentos que vendrían después...

Se acabó el vino, la música llegó a su fin. Cierro tu álbum de fotos hasta la próxima vez que necesite estar contigo. 

Voy a preparar algo de cena...

(Las fotos que describo en este texto son reales. La persona a quien va dedicado existe. El momento que describo existió).

sábado, 12 de agosto de 2017

Tengo ganas...

Tengo ganas de llamarte.
Tengo ganas de que me respondas a la llamada.
Tengo ganas de comprarme muchos perfumes para luego ponerme solo uno.
Tengo ganas de estrenar labiales rojos y maravillarme de lo guapa que me hacen.
Tengo ganas de comer helados de sabores nuevos, de esos que nunca me atrevo a elegir.
Tengo ganas de ti
Tengo ganas de atreverme a hacer un viaje sola. Sin llorar ni un solo día por probar la soledad.
Tengo ganas de leer libros buenos. Y de ver películas reveladoras.
Tengo ganas de saber qué piensas en realidad de la última foto que te envié.
Tengo ganas de olerte y que ese recuerdo me quede para siempre.
Tengo ganas de cocinar comida rica.
Tengo ganas de estrenar zapatos nuevos.
Tengo ganas de cerrar las heridas abiertas, las que duelen, las que escuecen, las que queman.
Tengo ganas de atreverme.
Tengo ganas de ser valiente.
Tengo ganas de que me decepciones mucho para olvidarme de ti. No es suficiente con lo que me has hecho.
Tengo ganas de seguir conociendo a gente maravillosa.
Tengo ganas de perderme contigo.
Tengo ganas de encontrarme a mí...

lunes, 12 de junio de 2017

Gracias, Amancio.

Lo ha vuelto a hacer. Amancio Ortega ha vuelto a donar dinero para una causa importante. Ha vuelto a donar más de 300 millones de euros para la investigación contra el cáncer y para que los equipos que estén obsoletos sean cambiados por otros nuevos.

Pero esto no ha gustado a todo el mundo. No es la primera vez que el señor Ortega dona una cantidad importante de dinero. Pero sí ha sido la primera vez que personas han rechazado este gesto de solidaridad.

Así lo veo yo. Creo que es un gesto de solidaridad. No es lo que le sobra, es destinar una parte de su fortuna a los colectivos o personas más necesitadas. En este caso a la Sanidad Pública.

Hay gente, que desde su resentimiento, dicen que no aceptan limosna de un empresario con supuestas malas prácticas con sus empleados. Gente que aprovechando este gesto de caridad, vuelven a sacar el tema de la explotación de sus trabajadores. Gente que compra en Inditex. Gente que no denuncia estas supuestas malas formas. Gente que no ve más allá de su corto entendimiento.

Puede ser que el señor Ortega no trate bien a sus empleados, "explotación" dicen algunos. Pero son tantas las empresas que lo hacen, a pequeña escala incluso. Yo me he sentido explotada en mi trabajo en alguna ocasión. Y no denuncié. Ni nadie denunció por mí. 

Bienvenido sea el dinero que unos que pueden hacerlo, lo donan para tratar enfermedades, para la investigación, para modernizar máquinas que ya tenemos, para intentar salvar a más personas.

Leí el testimonio de una persona con cáncer que le agradecía a Amancio Ortega ese dinero. Ella decía que como estaba casi curada no haría uso, de momento, de las nuevas máquinas, pero sí otras personas. 

Yo soy voluntaria del Banco de Alimentos de Granada. Es muy bonito ver cómo la gente ayuda a los demás, se vuelca para que otros puedan comer, para intentar subsanar sus necesidades, todos aportando algo. Hicimos una montaña de comida. En el caso del fundador del grupo Inditex, que destina una parte de su fortuna a mejorar la vida de los demás, es criticado, es insultado. A mí me da igual que esto lo haga para lavar su imagen de explotador como dicen algunos. A mí lo que me interesa es que en vez de donar ese dinero a otra causa o dejarlo solo en Galicia, lo dona a algo tan importante como es mejorar la sanidad que tenemos y se acuerda de toda España. 

Desde aquí GRACIAS SEÑOR ORTEGA por su generosidad. Es una minoría la que es desagradecida. Los demás aplaudimos su buena voluntad. 

viernes, 19 de mayo de 2017

Flores

No me gusta que me regalen flores. Me gustan, son bonitas y entre mis preferidas están las rosas blancas. No me hace ilusión que me regalen flores aunque vengan con un regalo material. Las flores duran poco, se mueren, hay que cuidarlas y baratas no son.

Alegran la casa y por eso de vez en cuando compro alguna, tres como máximo. 

Bombones. Eso sí que es un buen regalo. Es sonrisa al instante. Es abrir la caja de bombones y la felicidad fluye. No sabes cuál elegir, todos tienen una pinta estupenda. Son bonitos y deliciosos. No es dinero tirado el que se gasta en unos ricos bombones.

Me encanta pararme en los escaparates de las bombonerías y observarlos, comprarlos, probarlos. Es una obra de arte lo que es capaz de hacer algunos con el chocolate. Chocolate negro, con leche, con almendras, nueces, blanco, con fruta...bombones rellenos de crema, de licor, de mermelada...

El otro día estuve en una boutique porque una Personal Shopper además de asesorarnos como clientas a la hora de comprar, nos contaba trucos para acertar con nuestro look y saber comprar mejor nuestras prendas según nuestra tipología, color de la piel, el cabello y los ojos...Bueno, durante la jornada brindamos con cava, tomamos unos pasteles, pero los ohhh! y los ahhh! vinieron cuando sacaron las bandejas con los bombones. Nos acercamos a las bandejas como moscas a la miel. Y no sabíamos elegir solo uno, los queríamos todos.

¿Qué efecto hará en nosotros el chocolate? ¿Por qué nos alegra tanto una caja de bombones?






domingo, 14 de mayo de 2017

El hilo rojo del destino

Dice una leyenda de Asia que un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancia. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper.Y con el tiempo nos encontramos. 

Me parece tan preciosa esa leyenda que me la creo. Además, pienso que me funciona. Creo que estamos conectados a otras personas y que sin saber por qué ni cómo al final nos encontramos. Y que si nos distanciamos por el motivo que sea y nos volvemos a encontrar es porque el hilo no se ha roto, simplemente se ha enredado...

Me gusta este tipo de leyendas. Las románticas, las que tienen que ver con el amor, la amistad, la familia, la suerte...No creo en ella por falta de inseguridad ni por darle un sentido a todo. No creo en las casualidades, creo que las cosas pasan por algo y si alguna vez no encuentro explicación a cualquier cosa, al final el tiempo me da la respuesta.

En cuanto al invisible hilo rojo sí me pasa. Tengo un amigo de hace muchos años. La relación de amistad la sostiene el hilo rojo. Pasa el tiempo y no nos hablamos, no sabemos el uno del otro, de repente nos hablamos durante varios días, nos prometemos tener más contacto, y el hilo se tensa y no ocurre, se enreda y se desenreda y volvemos a tener contacto. Nos enfadamos pero ni uno ni el otro rompe ese hilo. 

Soy una romántica y la idea de pensar que ese hilo rojo me conecta a personas que volverán, que están por conocerlas o que siempre me tendrá conectada a alguien especial me gusta.

¿Y a ti? ¿Crees en ese hilo rojo? ¿De qué color es tu hilo? 


viernes, 5 de mayo de 2017

Quiérete mucho

Estaba sentada junto a su novio. Yo estaba a pocos pasos de ella y la oía resoplar. Como si le faltara el aire. La miré unas dos veces y se reía pero al momento volvía a resoplar y tenía cara de no querer estar allí o de no estar pasándolo muy bien.

Me acerqué para preguntarle si se encontraba bien. Me dijo que sí. Me contó que estaba muy nerviosa porque esta prueba era muy importante para ella.

Tal vez pensó que al ser miembro del jurado del cásting al que se presentaba tendría más oportunidades de ganar si hablaba conmigo que otras. Yo le pregunté porque vi que lo estaba pasando mal y que no debía tener nervios al presentarse a un cásting para mujeres curvys. 

Me explicó que se presentaba a esta prueba porque quería ganar en autoestima, en seguridad. Ninguna de las dos cosas tenía. Poniéndome en su lugar traté de animarla.

Le dije que confiara en sí misma. Es muy importante ir con confianza a una prueba, a una entrevista de trabajo, a una primera cita...El "no" lo tenemos de serie, pero lo que compensa cuando te dicen "sí". Le recalqué que fuera ella misma, que si tenía que reír que riera, que si se emocionaba que no lo tratara de ocultar, porque, lo que tú no ves, al jurado le puede encantar. Que tal vez no pase esta prueba, pero le da experiencia para futuras. Y puede ser esa la llave que abra la puerta de tu sueño.

Entró en el salón algo insegura. Fue la primera. Yo estaba en la mesa del jurado. Ella, que es muy alta, se hizo algo pequeña, pero poco a poco ganó en confianza porque le dimos confianza, le proporcionamos un ambiente relajado, como si estuviera entre amigas. 

Ha sido seleccionada para el concurso. A estas alturas ya sabrá que fue elegida junto a otras tres compañeras más. Tal vez se esté acordando de mis consejos, o tal vez no. De todos modos yo me siento bien porque traté de animar a una persona que se sentía infravalorada, como yo hace unos años.

Qué importante es tener a alguien cerca de ti que te pregunta si te encuentras bien cuando te oye soplar...

viernes, 21 de abril de 2017

Algo sobre mí

¿Qué suelo desayunar? 

Lo habitual es Cola Cao, cereales y tostadas con jamón ibérico o pavo cocido.

Un accesorio que hace mucho que tengo.

Mi agenda que es de recambio. La tengo desde hace muchos años. Y me encanta. 

Cuál es la prenda con la que más tiempo llevo.

Una cazadora vaquera. Es especial porque me la compré con mi primer sueldo.

Cuál es mi tesoro familiar favorito.

Las fotos que nos hemos hecho.

Cuál es mi flor preferida.

La rosa blanca me encanta. Y la gerbera.

Cuál es mi estación preferida

El invierno porque en Granada nieva y me gusta ver la montaña vestida de blanco.

Qué tres cosas no pueden faltar en mi bolso.

Mi neceser, mi teléfono y mi libreta del trabajo.

Qué es en lo primero que me fijo cuando conozco a alguien.

En su forma de vestir, en su ropa. 

Un lugar donde tengo ganas de ir.

Londres

Qué es lo mejor de mi trabajo.

Que no lo considero trabajo porque me apasiona.




domingo, 16 de abril de 2017

Semana Santa 2017

Este año he tenido muchas ganas de Semana Santa. Ha habido otros años que por diversas circunstancias no me he sentido animada, pero este año la he vivido a tope.

Soy creyente. Creo en Dios pero no soy practicante. No suelo ir a misa, pero hablo con Dios cuando entro en una iglesia. Le doy las gracias por la vida que tengo y cuando tengo que pedirle algún favor lo hago con mucha fe. No creo en los curas. No me confieso desde hace muchos años pero si lo tuviera que hacer, lo haría con Dios directamente y comulgaría porque me sentiría libre de culpa.

He vivido la mitad de la Semana de Pasión en Granada y la otra en Huelva. En Huelva, un año más pude acompañar al Nazareno al que tengo que agradecerle todo lo que me ofrece. Quiero pensar que gracias a Él hoy estoy mejor que nunca. 

De todo esto hablaba con un amigo que es ateo. No cree en nada de esto y yo tampoco tengo interés en convencerlo de mis creencias. Pero respeta mi religión, no se ríe de cuando hablo así, de lo que creo. No se mofa y no hace chistes de mal gusto. De eso se trata, de respetar las ideas de los demás. No sé si yo estoy en lo cierto o lo está él. Pero me gusta creer en Dios, me gusta y me da confianza el pensar que hay una fuerza justa que nos pone en el camino todo aquello que nos merecemos, bueno o malo, ya sea para aprender o como recompensa a nuestras buenas acciones.

Es increíble la cantidad de gente que es católica. Que sigue a sus imágenes. En mi caso al Cristo Nazareno. El Señor de Huelva. Es algo muy distinto lo que siento cuando lo veo en la calle en procesión, o en la iglesia de otros Cristos. Siento como si supiera que estoy ahí, a su lado. 

Soy feliz siendo creyente. Y solo pido que el año que viene me encuentre bien para poder acompañar al Nazareno en procesión en la Madrugada. Vivir de nuevo esos mágicos momentos en la oscuridad de la noche. Poder agradecerle de nuevo lo que tengo y lo que soy. 

Al vivir fuera de Huelva, este año he valorado mucho más el volver y poder disfrutar con mi familia. 

Algo más que tengo que agradecerle a Dios...

viernes, 7 de abril de 2017

¿Por qué me pasa esto a mí?

Esto me preguntaba mi amiga mientras nos tomábamos una cerveza en una terracita donde daba el sol y las ganas de hablar y de compartir cosas. 

Me preguntaba esto porque ella se da mucho a la gente. Ayuda a las personas que lo necesitan, a sus amigas, a compañeros de trabajo...y se la juegan. Y ella aprende. Pero a la segunda o a la tercera.

Como yo soy igual le dije que nos pasa esto porque confiamos en la gente, en las personas, en el ser humano. Además somos de dar segundas oportunidades y como no hay dos sin tres, viene una tercera.

Y vienen las decepciones, las lágrimas, los vacíos y nos preguntamos "¿Por qué me pasa esto a mí?" Para recuperarnos nos pasamos un tiempo desconfiando, recordando que nos la jugaron, jurándonos que una y no más y que jamás volveremos a pasar por lo mismo. Pero pasamos. Porque somos buena gente, porque si nos piden ayuda la damos, porque si alguien se siente mal y nos necesita, acudimos.

Y acudiremos. Porque confiamos en las personas y no deben pagar justos por pecadores. Somos así, no aprendemos con los palos. 

Pasarán los años, nos llenaremos de experiencias y vivencias y nos seguiremos preguntando "¿Por qué me pasa esto  mí?".

viernes, 31 de marzo de 2017

Copa de rioja y brownie.

Copa de rioja, brownie y un mensaje tuyo.

Copa de rioja y brownie.

Y unas fotos tuyas. Mi sonrisa. Mi recuerdo. Una lágrima.

Copa de rioja y brownie.

Y una canción que sonaba cuando nos conocimos.

Copa de rioja y brownie.

Y tu olor en mi mente. Tu sabor en mi paladar. Tu mirada en mi memoria.

Copa de rioja y brownie.

Y una promesa. Sin cumplir. De momento.

Copa de rioja y brownie.

Y tú. Sin mí. Y yo. Sin ti.

Copa de rioja y brownie.

Porque cuando pienso en ti lo hago lentamente. Porque tengo mis placeres.

Copa de rioja y brownie...

viernes, 24 de marzo de 2017

Para mí las emociones son...

(Idea inspirada tras ver un vídeo en YouTube).

¿Qué son para ti las emociones?

Para mí las emociones son eso que sentimos al percibir o recibir algo bonito, triste, emocionante, decepcionante, algo nuevo, algo que vuelve del pasado...El llanto, la risa descontrolada, la sonrisa, la piel de gallina al ver un sentimiento entre dos personas, al recibir un mensaje, una carta de las de antes, que se cumpla un sueño, una ilusión, la felicidad que te da conseguir metas...

¿Una emoción favorita?

He tenido muchas que recuerdo. Me acuerdo de lo que sentí cuando vi la primera ecografía de mi sobrino, cuando por primera vez vi la Torre Eiffel, cuando dormí por primera vez con mi marido, cuando me ofrecieron el trabajo de mis sueños, cuando fui a recoger a mi labrador retriever, cuando preparé la mudanza hacia una nueva vida en una ciudad diferente a la mía...

Una canción

Ahora mismo me gusta mucho la banda sonora de la película "Solo una noche".

Una palabra

Amistad. Está sobrevalorada. Poca gente sabe ser amigo de verdad de otra persona.

Un sonido

El sonido de las llaves de mi marido cuando entra en casa después de un día de trabajo.

Un lugar

París. 

Alguien

Esas personas que me quieren bien, que me lo dicen, que me extrañan...

Un momento del día

Por la noche, al ir a dormir, cuando hemos vivido el día y podemos agradecer todo lo que tenemos y lo que nos ha pasado. Sentir la seguridad que da el dormir con la persona que quieres.

Algo que deberías hacer más

Muchas cosas. Pero sobre todo decir más "te quiero" a las personas que quiero de verdad y son importantes para mí.

Un miedo

Defraudar a las personas que esperan cosas de mí.

Un recuerdo

Tengo muchos, pero creo que las Navidades cuando era pequeña. La ilusión de la Navidad.

Un destino

Con mi marido donde sea. Tal vez París, porque la descubrimos juntos y allí fuimos muy felices.

Un plan de futuro

Ser feliz y superarme a mí misma. Hacer todo aquello que me gusta y tengo pendiente. Lograr vencer mis miedos. 

miércoles, 15 de marzo de 2017

Un regalo es algo privado

Me gusta la red social Instagram. La instalé hace ya unos años. Y estuve sin usarla un tiempo bastante grande. El motivo fue que empezó a aburrirme. Lo que empezó siendo una red social para ver fotos de cosas novedosas y bonitas, se convirtió a mi parecer en un catálogo de regalos y compras de algunas instagramers. Y llegó ese momento en que ya no me importaban esos perfiles. Me entró la pereza de ver esas fotos y en vez de eliminarlos porque ya no me aportaban lo mismo que al principio dejé de abrir la aplicación.

Y regresé a estar activa en Instagram porque cambié de vida y al ver cosas tan bonitas en mi nueva ciudad decidí colgar fotos para que los demás vieran qué lugares de Granada pueden ver y que no se deben perder si vienen a visitarnos.

Nunca me gustó publicar fotos de la ropa que me compro y menos si es de firma. Me da mucho pudor. Me da vergüenza publicar fotos de mis regalos, de los caprichos que me doy. Y al no ser bloggera de moda no lo hago.

Entiendo que una blogger de moda lo haga, porque es su medio de vida, porque sus seguidores quieren ver lo que se compra o le regalan, pero alguien que no lo es, que solo cuelga fotos de la ropa que se compra y que no comparte ningún otro momento interesante ¿con qué fin lo hacen? 

¿Se trata de presumir? ¿De aparentar? ¿De existencia de un vacío que hay que llenar con los likes que la red te permite dar? 

En Instagram, sigo a una persona que me encanta, muy influyente de una de las cabeceras de moda más importantes del mundo. Es española. Y me gustan mucho las fotos que cuelga. Entre otras, podemos ver fotos de paisajes, de sus mascotas, de obsequios que le hacen en los desfiles a los que asiste, de comida...Y en una foto se ven las cajas de regalos que le hicieron por Navidad. Uno de los comentarios de una seguidora fue que enseñara lo que le habían regalado, que tenía una pinta increíble. Su respuesta fue "eso es privado". Y olé. Olé por esa respuesta. Porque es lo que yo he pensado siempre. Alguien tiene un detalle contigo, te hace un regalo para ti y vas y lo cuelgas en la red esperando el qué, ¿la aprobación de los demás? ¿Generar envidia? ¿Hay quien necesita mostrar a los demás todo lo que le regalan o se compran?

Tú decides lo que es privado y lo que no. Lo que quieres mostrar de tu vida y lo que no. Para mí, mis cosas, mis regalos, mis caprichos son privados. 

Y espero que así sea por mucho tiempo...

viernes, 10 de marzo de 2017

Regalo de cumpleaños.

El día antes de mi cumpleaños recibí un mensaje en mi móvil que me gustó. Me sorprendió también porque no me lo esperaba. Ese día había recibido algunos mensajes de personas que querían felicitarme con antelación o que pensaban que cumplía años el día 3 y no el 4. 

Pero este mensaje me gustó especialmente por lo que decía. En sus líneas resaltaban las palabras perdón, feliz cumpleaños, te quiero mucho y te echo de menos.

La persona que me lo enviaba consiguió dos cosas. Una, sorprenderme para bien y la otra hacerme llorar.

Un año después, un amigo mío, de los de verdad, de los que yo consideraba como de mi familia, volvía a mi vida tras tener una discusión enorme y aprovechaba la fecha de mi cumpleaños para felicitarme, pedirme perdón por todo aquello feo que nos dijimos, para decirme que se alegra de que sea feliz y como me echa de menos se da cuenta de que me quiere mucho.

Son 16 años de amistad y compartimos muchas cosas bonitas, alegres y tristes. Compartimos mejoras laborales y fracasos sentimentales. Somos muy diferentes y muy iguales a la vez. Sabemos que chocamos, sabemos que no pensamos lo mismo de muchos temas e incluso se puede llegar a pensar que somos incompatibles. Y tal vez lo seamos, pero nos necesitamos porque conocemos la vida una del otro perfectamente.

Y a mí me da mucha pena perder una amistad de tantos años, te tanto tiempo, de tanto compartido. 

Acepté su perdón, acepté mantener una conversación y hablamos como si no hubiera pasado nada entre nosotros. 

Hablamos durante dos horas. Los primeros 15 minutos fueron para recordar todo aquello que nos dijimos y que nos dañó tanto. Luego vino el pedir perdón, darlo y el resto de la charla versó sobre cómo estamos actualmente, lo felices que somos y las ganas que tenemos de vernos.

Estoy feliz y triste a la vez. Feliz porque he recuperado una amistad que fue muy importante para mí. La tristeza viene porque nos dijimos cosas desagradables y no me gusta. Pero somos humanos y nos equivocamos. Y somos humanos para aceptar los errores, disculparnos y seguir. 

Hay amistades que se pierden por diversos motivos. Si es una amistad verdadera, si es alguien que tiene que estar en tu vida, va a volver. De alguna forma el destino se encarga de traerte a quien debe estar a tu lado. Lo mismo que te quita de tu lado a esas personas que no te hacen bien.

Agradezco al destino, a esa fuerza que hay en algún sitio que me haya devuelto esta amistad tan importante para mí.

Ahora toca seguir construyendo momentos...

viernes, 3 de marzo de 2017

¡Feliz cumpleaños!

Mañana es mi cumpleaños y estoy contenta. Así, a simple vista, puede ser normal esta afirmación. Pero reconozco que años atrás no me gustaba la fecha de mi cumpleaños. Me ponía triste días antes, ese día y días después. Pensaba "otro año más", y empezaba de buenas a primeras a verme mayor.

No soy tan mayor. El día cuatro de marzo cumplo 41 años y tengo el espíritu y las ganas de una persona de 30. Ya no de 20, no, de 30.

Llevo varios años con ganas de que llegue esta fecha, para reunirme con amigos y familia, celebrar que sigo viva y renovar los deseos al soplar las velas de mi tarta.

Cuando me dicen "¡otro año más"!, mi respuesta es "¡menos mal"! porque es una suerte sumar años a nuestra vida, es una suerte poder celebrarlo con la familia, con los amigos y es una suerte rescatar el álbum de fotos con el paso del tiempo y ver todo lo que hemos cumplido.

Desgraciadamente, hay muchas personas que no llegan a sumar años, se quedan por el camino. Nosotros que todavía podemos ¿no lo vamos a hacer? ¿Vamos a sentirnos tristes y pesados por tener un año más? 

No es solo añadir un año, es sumar experiencias, vivencias, avanzar con el tiempo...

Así que lo voy a celebrar como si fuera el último. Porque ¿dónde vamos a estar mañana? ¿Cuántos años queremos seguir cumpliendo? 

¡Feliz 41 años preciosa!

viernes, 24 de febrero de 2017

Me arrepiento de...ser madre.

No, no soy madre y no sé si diría esto en el caso de serlo. No veo mal que alguna madre lo diga y tampoco me llevo las manos a la cabeza. 

La periodista Samantha Villar ha declarado entre otras cosas, que tras su maternidad no se siente más feliz y que tener hijos te resta calidad de vida. Y me parece muy cierto. No entiendo cómo ha sido tan criticada por decir algo que muchas madres que conozco opinan mismo.

Parece ser que lo único correcto es decir que la maternidad es lo más maravilloso de la vida, que es amor verdadero e incondicional, que es el milagro de la vida, que como se quiere a un hijo no se querrá a nadie igual ni de la misma manera...

¿Es malo contar la realidad? Realidad como que cambia tu vida radicalmente, no duermes lo que deberías, no tienes tiempo para ti, ya no eres tu única preocupación...                                                                                                                             
 Tras unos estudios realizados sobre el tema de tener hijos, un psicólogo explica que el tenerlos afecta a la relación de pareja y al bienestar. La pareja suele experimentar episodios de estrés y tensión y que el bebé afecta negativamente al compañerismo de la pareja y a sus relaciones sexuales.

Además señalaba que se acusa una disminución de la satisfacción con la relación de pareja. No obstante, el artículo destacaba que España se encuentra entre los países donde los padres más felices son los que tienen hijos que los padres que han decidido no tenerlos.

Tener un hijo es una decisión en la vida de la que te puedes arrepentir, no va reñido con el amor hacia tu hijo desde mi punto de vista. Hay personas que están acostumbradas a un estilo de vida y cambiarlo cuesta. Y si por lo que sea tienen un hijo y sus expectativas no son lo que les contaron, no está mal decir y comparar las dos vidas, la de antes de ser madre y la actual.

Es necesario también el respeto y respetar estas opiniones. Si Samantha en vez de opinar tan sinceramente sobre su maternidad lo hiciera con el sacrificio que supone tener y cuidar a una mascota ¿diríamos lo mismo de ella? Seguramente los amantes de los animales sí. Yo soy amante de los animales, defensora de ellos y tengo un perro de ocho años de edad y no me sentiría ofendida porque dijera lo sacrificado que es y lo que se sufre por un animal.

Sí, te puedes arrepentir de ser madre, por qué no. 

viernes, 17 de febrero de 2017

Contar conmigo misma

Decidí no llamar a nadie ese día. Decidí elegir un sitio para desayunar. Planeando qué hacer ese día que había elegido para mí.

Mientras desayunaba en una cafetería bonita observaba a la gente, la mayoría acompañada y yo ese día quería estar conmigo. Quería hablar conmigo. No quería que nadie me dijera "ahora, cuando desayunemos, vamos a ir...". No, quería ir sin rumbo. Quería elegir la calle por la que pasear, decidir a qué museo ir, entrar en una tienda bonita y comprarme algo sin pedir opinión. Solo escuchando la mía.

Y eso hice cuando pagué mi desayuno. Paseé por mis calles favoritas que son muchas. Entré en alguna perfumería para ponerle olor a ese día. Entré en una tienda que vende bisutería bonita y me compré una pulsera preciosa. 

Y ¿dónde voy a comer? Donde sea. Estoy conmigo misma y puedo elegir ¿italiano, chino, unas tapas? Y eso hice. Al pasar por la puerta de un bar bueno de tapas, entré y comí conmigo misma y con mi libro que me acompaña. 

El café lo tomé en una cafetería que me agradó el ambiente que vi desde la cristalera. Y lo mismo. ¿Vamos a ver una exposición? Me pregunté. Y sí, por qué no. Y me encantó la exposición de fotografía que disfruté.

Y es que siempre podemos contar con nosotros mismos. La gente viene, se queda un tiempo y se va. Pero tú estás, con tus decisiones, con tu forma de vivir, de decidir, de ser, de opinar...

Siempre contaré conmigo misma y la verdad, me encanta...

viernes, 10 de febrero de 2017

Celebremos...

San Valentín si tenemos una pareja a la que decirle "te quiero" con un mensaje bonito o un detalle que le recuerde este día. 

Pero si no tenemos ese amor físico, celebremos San Valentín por las cosas que amamos, que queremos, que son muchas.

Celebremos que amamos la vida, el vivir cada día, el amar a los demás.

Celebremos que tenemos familia, que nos quiere y los queremos.

Celebremos que podemos amar a nuestro trabajo, a nuestras aficiones, a nuestros gustos.

Celebremos que tenemos la capacidad de hacer muchas cosas, de aprender otras nuevas, de experimentar.

Celebremos que somos personas con suerte, que tenemos sentimientos, que podemos un día reír y el otro llorar.

Celebremos el amor a nosotros mismos. Celebremos la emoción de enamorarse. 

Celebremos el amor en todas sus formas.

Y no solo el día 14 de Febrero. Sino todos los días, pero ese día lo vamos a celebrar con un trozo de tarta delante. Porque si celebramos el amor en la forma que sea lo tenemos que hacer de una forma feliz.

Feliz 14 de Febrero. Feliz día del amor. 

viernes, 3 de febrero de 2017

Valor

Tengamos valor para...

Llamar a esa persona con la que no hablamos por dejadez u orgullo.
Quedar con alguien que nos apetece y lo invitamos a un café
Coger las maletas y cambiar de vida y de rumbo.
Aprender aquello que tanto quisimos hacer.
Pedir perdón por si algo no hemos hecho bien o le hemos fallado a alguien.
Cuidar, querer y proteger a una mascota. Porque no es fácil. Es un ser vivo.
Reconocer nuestros errores.
Sonreír cada día, aunque nuestro día sea gris.
Probar nuevos alimentos.
Conocer otras culturas.

Para querernos mucho. Sin importar qué pasará mañana...

viernes, 27 de enero de 2017

In english, please...

Una conocida bloguera española, que hace poco también es youtuber, en unos de sus últimos vídeos lanza la siguiente noticia bajo el título "Cambios en el canal".

Había decidido que el próximo vídeo que subiría lo haría hablando en inglés y así el resto. Las opiniones no se hicieron esperar porque somos muy de opinar. Y si son opiniones destructivas donde podemos mostrar nuestra rabia, queja o malestar mucho mejor.

Las había, las menos, que apoyaban esta decisión. El motivo por el cual la conocida bloguera había tomado tal decisión es que tiene muchísimo público de habla inglesa. Dice, que el número de hispanohablantes es numeroso también y que mucha gente que la sigue habla español, pero por motivos laborales había tomado tal decisión. 

La mayoría de las españolas se han tomado muy mal esta decisión, ella, la bloguera, no quiere que la escuchemos hablar en inglés porque piensa, y lo está haciendo incluso, subtitular sus vídeos al español para que nadie se pierda nada.

Opiniones como que ya no le importan las seguidoras españolas, que está renegando de su idioma, si es española que hable en español y si ella empezó en España que siga hablando en castellano, que para aprender inglés ya hay otros canales y que hay españolas con más seguidoras que ella y no se han planteado hablar en otro idioma.

Mi opinión es la siguiente. Parto de la base de que cada uno con su blog, vida y trabajo puede hacer lo que le dé la gana. Si lo hace porque así va a tener más rentabilidad económica me parece bien porque es trabajo y todos queremos mejorar. Me parece un detalle por su parte la traducción al español. Es cierto que si queremos mejorar o aprender inglés escuchando a youtubers hay infinidad de canales de chicas británicas y americanas que podemos ver. En mi caso sigo a más bloguers extranjeras que a nacionales. 

Por otra parte soy de la opinión de una de las seguidoras que decía que el vídeo lo podría traducir al inglés, si nosotros leemos ¿no pueden leer los demás? Cierto, y si nosotros nos esforzamos por aprender inglés y familiarizarnos con la lengua de Shakespeare ¿por qué los ingleses y americanos no pueden aprender español? 

Por supuesto debemos aprender inglés, pero no debemos dejar de hablar en español. Y más una youtuber española, que ha alcanzado popularidad gracias a seguidoras españolas. Y sin esas seguidoras españolas tal vez no hubiera llegado a donde está.

El caso, que cada uno haga lo que quiera y que gestione su trabajo lo mejor que pueda. Empecemos a respetar las decisiones de los demás, y si después de probar no nos gusta, siempre hay la opción de cambiar de canal. Porque hay infinidad de ellos a cual mejor y en el idioma que queramos. 

viernes, 20 de enero de 2017

El pasado vuelve...si tú quieres que lo haga

He escuchado varias veces eso que el pasado siempre vuelve. Sale en la tv, casos de personas de las que no se sabía nada desde hace mucho y otra persona que siempre suele ser del pasado, "la resucita" volviéndola a poner de actualidad.

En la vida personal, conozco casos de exparejas que han vuelto a aparecer con los años, examantes, jefes de un antiguo trabajo, retorno a ciudades dónde creías que jamás volverías y te trae algún recuerdo que otro.

Pienso que el pasado con ciertas personas de tu vida vuelve si quieres que lo haga. Si quieres saber de un antiguo amor solo tienes que coger el teléfono y enviarle un whatsapp o escribirle un correo electrónico. Hoy con las redes sociales es muy fácil encontrar a quien habías enterrado en el pasado para siempre.

Y si un amor del pasado, ese que te hizo sufrir, o por el contrario te hizo feliz vuelve, ahí estás tú para abrirle la puerta o dejarla cerrada.

Igual pasa con las ciudades donde has vivido. Si estás fuera y quieres volver a tus orígenes solo tienes que planteártelo. 

Me pasa a mí. No permitiré que personas del pasado vuelvan. Si me buscan no me van a encontrar. Hay cosas del pasado que se quedan ahí. Tuvo su duración en el presente y su fin llegó. ¿Para qué volverlo a traer? ¿Será igual que entonces? ¿Se sigue o se empieza esa relación de la misma forma? 

No merece la pena rescatar cosas del pasado. Pasó y ya está. Se vivió y ahí quedó.

No vivo con el miedo a volver atrás porque esa puerta está cerrada. 

La llave la perdí y no quiero encontrarla. 

viernes, 13 de enero de 2017

Locos por las compras

Llámalo casualidad o una señal para que escribiera este post, pero en 15 días he oído y leído sobre las personas que sufren la enfermedad de comprar compulsivamente.

Haciendo zapping, me paro en el canal Divinity porque anunciaban que "a continuación" se emitiría el programa "Locos por las compras" y pensé que sería un programa dónde nos mostraban tiendas y firmas dónde comprar. Pero no. El programa se basaba en contarnos la experiencia de tres personas con problemas con las compras.

Los perfiles presentados eran muy diferentes. Jóvenes y adultos de clases sociales diferentes. Un psicólogo/terapeuta los ayudaba a superar esa adicción. Me resultó curioso que el perfil de las tres personas coincidían en muchas cosas. Una de ellas compraba porque no se sentía a gusto con su cuerpo. Sentía tal complejo de inferioridad hacia los demás que esa falta de autoestima por su físico lo llenaba con ropa que no se ponía, zapatos y cosas que ni siquiera utilizaba. Otro caso nos explicaba la historia de una chica que vivía en una familia humilde y solo compraba para estar al nivel de compañeras de instituto con mejor solvencia económica que ella. Quería ser como esas chicas y su madre pedía créditos para que su hija pudiera comprar todas aquellas cosas. Otro caso, una señora pierde a un hijo en un accidente de coche y para llenar esa tristeza y soledad se va de compras. Los tres reconocen que esa satisfacción solo les dura unos minutos, un rato, que no necesitan todo lo que compran pero así están más cerca de un ideal de persona que han creado, piensan que así pueden llenar la falta de amor, de reconocimiento, de autoestima...

A los pocos días de ver este programa, doy con un blog que habla del mismo tema. El post lo escribe una psicóloga y contaba lo mismo.

Tengo una conocida que está pasando por lo mismo, al menos así lo veo yo. Sus compras semanales son de ropa, joyería, zapatos, bolsos, perfumes...todo de precio elevado. No sé si hace estas comprar para llenar su Instagram o porque verdaderamente lo necesita. Se cansa de lo que compra al momento, lo estrena y compra otra cosa. Así. Y su vida ha sido complicada debido a acontecimientos duros. 

No sé si ella lo ve como un problema, pero decirle lo que veo desde fuera es exponerme a que piense que siento celos de todo lo que tiene, que la envidia me puede y creo que está enferma. No me atrevo a decirle que esto se le puede ir de las manos y mucho menos aconsejarle visitar a un especialista en problemas de adicciones.

Todos los casos arriba mencionados acaban mal, con deudas imposibles y hasta rupturas familiares.

Pienso que ante el primer síntoma de insatisfacción personal ya sea por el físico, por la falta de amor, por no sentirte realizado como persona, hay que acudir a un especialista o a familiares. Y escuchar. Y aceptar que te estás metiendo en un bucle de costosa salida si no le pones remedio a tiempo.

Es tan difícil controlar los impulsos, pero se puede. 


jueves, 5 de enero de 2017

Ya vienen los Reyes Magos

Llegó el día de Reyes. Un día mágico, de ilusión. Un día donde tengas la edad que tengas te llenas de ilusión y piensas que los sueños se cumplen. 

El día de la cabalgata es especial. Hay música, luces, colores, caramelos, caras de niños con una alegría desbordante. Mi sobrino, que solo tiene cinco años, se emociona al ver todo esto. Dice que le entran ganas de llorar. Es tanta la ilusión que tiene que ojalá le dure mucho tiempo. 

Y esa ilusión nos la contagiamos. Y aunque los Reyes Magos traen regalos durante todo el año, el día 6 de enero es especial.

Aparte para mí, es doble de feliz si cabe. Ese día es mi aniversario de boda. Diez años cumpliré de casada y parece que fue ayer cuando me vestí de blanco y conseguí reunir a las personas que quería que estuvieran a mi lado.

No perdamos nunca la ilusión de este día, no dejemos que la magia que respiran los niños nos abandone. No dejemos de creer en los Reyes Magos, no olvidemos que los sueños se cumplen. Y si queremos con fuerza algo, seguro que nos viene y si es en la noche de Reyes mucho mejor. 

Feliz día de Reyes para todos. Sed felices y que los Magos de Oriente os dejen muchos regalos bajo el árbol.