viernes, 24 de febrero de 2017

Me arrepiento de...ser madre.

No, no soy madre y no sé si diría esto en el caso de serlo. No veo mal que alguna madre lo diga y tampoco me llevo las manos a la cabeza. 

La periodista Samantha Villar ha declarado entre otras cosas, que tras su maternidad no se siente más feliz y que tener hijos te resta calidad de vida. Y me parece muy cierto. No entiendo cómo ha sido tan criticada por decir algo que muchas madres que conozco opinan mismo.

Parece ser que lo único correcto es decir que la maternidad es lo más maravilloso de la vida, que es amor verdadero e incondicional, que es el milagro de la vida, que como se quiere a un hijo no se querrá a nadie igual ni de la misma manera...

¿Es malo contar la realidad? Realidad como que cambia tu vida radicalmente, no duermes lo que deberías, no tienes tiempo para ti, ya no eres tu única preocupación...                                                                                                                             
 Tras unos estudios realizados sobre el tema de tener hijos, un psicólogo explica que el tenerlos afecta a la relación de pareja y al bienestar. La pareja suele experimentar episodios de estrés y tensión y que el bebé afecta negativamente al compañerismo de la pareja y a sus relaciones sexuales.

Además señalaba que se acusa una disminución de la satisfacción con la relación de pareja. No obstante, el artículo destacaba que España se encuentra entre los países donde los padres más felices son los que tienen hijos que los padres que han decidido no tenerlos.

Tener un hijo es una decisión en la vida de la que te puedes arrepentir, no va reñido con el amor hacia tu hijo desde mi punto de vista. Hay personas que están acostumbradas a un estilo de vida y cambiarlo cuesta. Y si por lo que sea tienen un hijo y sus expectativas no son lo que les contaron, no está mal decir y comparar las dos vidas, la de antes de ser madre y la actual.

Es necesario también el respeto y respetar estas opiniones. Si Samantha en vez de opinar tan sinceramente sobre su maternidad lo hiciera con el sacrificio que supone tener y cuidar a una mascota ¿diríamos lo mismo de ella? Seguramente los amantes de los animales sí. Yo soy amante de los animales, defensora de ellos y tengo un perro de ocho años de edad y no me sentiría ofendida porque dijera lo sacrificado que es y lo que se sufre por un animal.

Sí, te puedes arrepentir de ser madre, por qué no. 

viernes, 17 de febrero de 2017

Contar conmigo misma

Decidí no llamar a nadie ese día. Decidí elegir un sitio para desayunar. Planeando qué hacer ese día que había elegido para mí.

Mientras desayunaba en una cafetería bonita observaba a la gente, la mayoría acompañada y yo ese día quería estar conmigo. Quería hablar conmigo. No quería que nadie me dijera "ahora, cuando desayunemos, vamos a ir...". No, quería ir sin rumbo. Quería elegir la calle por la que pasear, decidir a qué museo ir, entrar en una tienda bonita y comprarme algo sin pedir opinión. Solo escuchando la mía.

Y eso hice cuando pagué mi desayuno. Paseé por mis calles favoritas que son muchas. Entré en alguna perfumería para ponerle olor a ese día. Entré en una tienda que vende bisutería bonita y me compré una pulsera preciosa. 

Y ¿dónde voy a comer? Donde sea. Estoy conmigo misma y puedo elegir ¿italiano, chino, unas tapas? Y eso hice. Al pasar por la puerta de un bar bueno de tapas, entré y comí conmigo misma y con mi libro que me acompaña. 

El café lo tomé en una cafetería que me agradó el ambiente que vi desde la cristalera. Y lo mismo. ¿Vamos a ver una exposición? Me pregunté. Y sí, por qué no. Y me encantó la exposición de fotografía que disfruté.

Y es que siempre podemos contar con nosotros mismos. La gente viene, se queda un tiempo y se va. Pero tú estás, con tus decisiones, con tu forma de vivir, de decidir, de ser, de opinar...

Siempre contaré conmigo misma y la verdad, me encanta...

viernes, 10 de febrero de 2017

Celebremos...

San Valentín si tenemos una pareja a la que decirle "te quiero" con un mensaje bonito o un detalle que le recuerde este día. 

Pero si no tenemos ese amor físico, celebremos San Valentín por las cosas que amamos, que queremos, que son muchas.

Celebremos que amamos la vida, el vivir cada día, el amar a los demás.

Celebremos que tenemos familia, que nos quiere y los queremos.

Celebremos que podemos amar a nuestro trabajo, a nuestras aficiones, a nuestros gustos.

Celebremos que tenemos la capacidad de hacer muchas cosas, de aprender otras nuevas, de experimentar.

Celebremos que somos personas con suerte, que tenemos sentimientos, que podemos un día reír y el otro llorar.

Celebremos el amor a nosotros mismos. Celebremos la emoción de enamorarse. 

Celebremos el amor en todas sus formas.

Y no solo el día 14 de Febrero. Sino todos los días, pero ese día lo vamos a celebrar con un trozo de tarta delante. Porque si celebramos el amor en la forma que sea lo tenemos que hacer de una forma feliz.

Feliz 14 de Febrero. Feliz día del amor. 

viernes, 3 de febrero de 2017

Valor

Tengamos valor para...

Llamar a esa persona con la que no hablamos por dejadez u orgullo.
Quedar con alguien que nos apetece y lo invitamos a un café
Coger las maletas y cambiar de vida y de rumbo.
Aprender aquello que tanto quisimos hacer.
Pedir perdón por si algo no hemos hecho bien o le hemos fallado a alguien.
Cuidar, querer y proteger a una mascota. Porque no es fácil. Es un ser vivo.
Reconocer nuestros errores.
Sonreír cada día, aunque nuestro día sea gris.
Probar nuevos alimentos.
Conocer otras culturas.

Para querernos mucho. Sin importar qué pasará mañana...