domingo, 27 de noviembre de 2016

Gran Recogida de Alimentos 2016

Mi segundo año colaborando con el Banco de Alimentos de Granada en la Gran Recogida de Alimentos que cada año se hace por estas fechas con el objetivo de recaudar el mayor número de kilos posible de comida para las familias más necesitadas. 

Para mí colaborar con ellos es motivo de orgullo. Se necesitan voluntarios que pasen el tiempo libre que tengan ayudando en los bancos de alimentos. 

Cuando realizas este tipo de labor sientes muchas cosas. Sientes que hay mucha gente con muchas carencias. Que hay gente que quiere invertir su tiempo en ayudar a otros voluntarios en esta acción. Que hay mucha gente que teniendo problemas económicos y familiares aportan lo que pueden. 

Este año vi la generosidad de muchos y las lágrimas de una señora que lloraba por no poder ayudar. Cuando alguien llora porque tiene tantos problemas que no puede ni siquiera aportar un paquete de arroz y se acerca a ti llorando, dándote primero las gracias por la labor que estás haciendo como voluntaria, y luego contándote que quisiera colaborar pero no puede, realmente te das cuenta de que hay personas muy válidas en el mundo.

Esa falta de ayuda por esa mujer que lloraba por no poder hacerlo, la suplió un matrimonio que en comida donó 30 euros. Lo que hace grande a esa señora es la sensibilidad, es la pena que sentía porque sabía que hay personas que lo necesitan pero ella no puede aportar nada. Hay gente buena todavía en el mundo.

Lo que más me emociona, aparte de la respuesta positiva por parte de los ciudadanos, es la cantidad de gente que dona comida para los bebés. Se acuerdan de ellos y compran potitos, toallitas infantiles, jabón, batidos...

Dicen que los voluntarios hacemos una labor importante. No lo sé. Yo lo hago porque me gusta colaborar y no me pesa estar varias horas en un supermercado animando a la gente a ayudar en lo que pueda para que otros puedan comer a diario. 

Hacen falta voluntarios y donaciones. No solo debemos ayudar en fechas señaladas. Hay que comer todo el año. Todos los días durante todo el año y para nosotros ¿qué nos supone comprar un paquete de arroz para que pueda comer una familia? 

Mañana podemos ser nosotros. No estamos exentos de nada. 

Es muy gratificante ayudar a los demás y ver que aunque vayamos a lo nuestro y nuestros problemas sean los más terribles del mundo en este tipo de convocatorias la gente se vuelca. Se acuerdan de los demás y así conseguimos lograr las toneladas de comida que se necesita.

Recomiendo a toda la gente hacer una labor así de voluntariado, para darnos cuenta de lo afortunados que somos y que con poco que hagamos podemos conseguir mucho.








viernes, 18 de noviembre de 2016

Espacio libre de humo y de niños.

El otro día leía el post que escribió una mujer quejándose de lo aislados que nos estamos volviendo. De la falta de ganas de empatizar con el otro, de las protestas a comportamientos que no soportamos sin darnos cuenta, que según ella,  nosotros también hemos caído en esa forma de ser alguna vez en la vida, o en alguna situación.

Alababa la idea que hubiera un vagón del silencio. Le parecía maravilloso no tener que escuchar a mujeres contarse sus cosas, a gente hablar por teléfono gritando o a empresarios hablar de lo bien o mal que le había ido la jornada laboral. Ella disfrutaba de ese momento en silencio para leer tranquilamente, escuchar música o como decía, mirar por la ventanilla en el más completo silencio.

Pero eso sí, no le parecía correcta la queja de algunas personas cuando en un restaurante hay niños corriendo, gritando, levantándose de la silla...

Ella dice que es madre. Y que le molesta ver en algunos restaurantes cómo se prohíbe la entrada a niños, dice que nos estamos encerrando en nuestra particular burbuja a no querer tolerar a los niños de los demás. Que entiende que hay padres muy maleducados que malcrían a sus hijos pero los hay que educan a los suyos muy bien. 

Y aquí va mi opinión. Si ella elige el vagón del silencio para viajar tranquila sin ruidos y sin ser molestada ¿por qué no puedo elegir un restaurante sin ruidos de niños gritones para comer tranquilamente y relajada? Si a ti no te gusta el vagón del ruido a mí no me gustan los niños escandalosos. Si quisiera escuchar y ver a niños corretear, gritar, caer la bebida o llorar porque no quieren seguir comiendo me voy a Mc Donalds. 

Si quiero pasar un fin de semana de desconexión total del mundo me busco un hotel donde el alojamiento de niños no está permitido y no pasa nada. Porque para eso existe esa opción. 

No es que quiera meterme en mi burbuja y no relacionarme. No es eso. Es la libertad de elegir comer como te gusta o no. No se trata de que no me gusten los niños, se trata de, si yo no los tengo ¿por qué tengo que soportar a los de los demás si tengo opciones para no hacerlo? 

Si yo tengo que aguantar a tu niño, aguanta tú también los ruidos del vagón dónde van los demás. Porque tal vez tú te metas en la burbuja cuando lo necesites, que en realidad eso lo hacemos todos. 

Se trata de tolerar a los demás, claro que sí. Si yo puedo tolerar y entender que ese comportamiento es el normal para un niño pequeño, debes entender también que no tengo por qué soportarlo teniendo donde elegir.

Tal vez, esos lugares con el cartel de "prohibida la entrada a niños" no existieran si los padres supieran educar bien a sus hijos, pero claro, son niños...





viernes, 11 de noviembre de 2016

Huelga...¿de deberes?

El otro día en el informativo escuchaba la noticia sobre que unos padres les prohibía a sus hijos hacer los deberes que sus profesores les habían mandado para el fin de semana. La madre decía que durante la semana ya hacían muchas tareas escolares sus hijos, y que el fin de semana era para dedicarlo a otra cosa, a jugar, leer, ver la tele, salir...La reportera le pregunta a la niña que qué le va a decir a la profesora si le pregunta por sus deberes, y la niña responde que le dirá que no los ha hecho porque su madre no la deja y están en huelga.

Como en muchos temas y decisiones hay gente a favor y hay detractores. 

Yo estudié en un colegio religioso. Con el plan de estudios de la Educación Secundaria Obligatoria, la conocida EGB. Tenía clases por la mañana y por la tarde. Iba a clases extraescolares. Y para mis profesoras a la hora de mandar tareas, ellas eran las únicas que existían. Pensaban que el día tenía 48 horas y que los fines de semana duraban 15 días. Pero no nos quejábamos. Llevábamos nuestros deberes hechos. Estudiábamos los fines de semana, los días de fiesta y los puentes. Y jamás mis padres, ni los de ninguna de mis compañeras, se pusieron en huelga de deberes. Jamás me prohibieron cumplir con mi obligación de estudiante. Y lo más importante, jamás cuestionaron la labor del profesorado. Lo que decían los profesores iba a misa. Eran muy conscientes de todo lo que teníamos que estudiar, pero formaba parte de nuestro aprendizaje, de nuestra enseñanza para la vida adulta, y si la profesora no cuestionaba el trabajo de mis padres, ¿mis padres iban a hacerlo con el trabajo de la profesora? Jamás.

Con amigos suyos sí hablaban de la cantidad de deberes que llevábamos pero nunca contemplaron la opción de ponerse en huelga.

Creo que este acto de esta madre le hace un flaco favor a sus hijos. Estos niños de esfuerzo, disciplina y responsabilidad no saben o no sabrán mucho. Qué pasará cuando vayan a la universidad, ¿no estudio porque mi madre piensa que es mucho? Y cuando tengan un trabajo qué, como considero que es mucho trabajo el que tengo me pongo en huelga ¿no?

A raíz de todo esto, puse un tuit en Twitter y pensé que pasaría desapercibido. No fue así, tuve la aprobación de muchísimas personas que como yo, habíamos estudiado mucho en la EGB y habíamos hecho montañas de deberes. 

¿Es correcto cuestionar el trabajo de un profesor? ¿Está bien desacreditarlo delante de los hijos? ¿Está bien hacerles ver que la palabra de una madre, en este caso, vale mucho más que la del docente?

Mis padres nunca lo hicieron. Si yo me quejaba de todo lo que tenía que hacer en el fin de semana, me decían que era mi obligación, que era estudiante, pero jamás retó a ningún profesor.

Creo que la mejor forma para conseguir que los niños lleven menos tareas a casa es a través de reuniones con el consejo escolar, reuniones con los profesores, con los demás padres. Pero esa decisión individual de "hacer huelga de deberes" me parece muy mal. Sobre todo porque le enseñamos a ese niño perder el respeto hacia el profesor.

Soy de la generación del 76. Llevábamos muchos deberes a casa tras las clases y ninguno de mis compañeros se murió por eso. 


viernes, 4 de noviembre de 2016

Mariposas

He vuelto a ver tu foto. Después de tres años. Estaba en un libro. Y ese libro en una caja. Los libros aún no están en la estantería porque desde que me mudé a mi nueva ciudad y a mi nueva casa aún no he encontrado el lugar idóneo dónde colocar la estantería.

Pero abrí la caja porque necesitaba coger un libro. Y en ese que me regalaste estaba tu foto. 

Solo tu foto. La imagen tuya no vino acompañada de las mariposas de antes. No sé dónde estaban esas mariposas. Tal vez aburridas de volar, tal vez cansadas, tan vez decepcionadas...

Sí, seguramente la decepción las mató. 

Siempre creí que las mariposas durarían para siempre a través del tiempo, por qué no iban a estar si la foto que nos hicimos fue preciosa y encerraba mucho de nuestra amistad, de nuestra complicidad. 

Pero no. Murieron y estoy feliz por ello. Vi tu foto y nada, indiferencia. Yo en esa foto estaba feliz y contenta. Me acuerdo de lo que sentía, de lo que aquello significó para mí. Pero no vienen las mariposas y me gusta, porque estoy curada de ti. 

Ya me da igual lo que me tengas que decir, las excusas, las opiniones, los arrepentimientos. Yo estoy aquí y tú estás muy lejos...

Si vienes de nuevo, no te molestes en resucitar algo que está muerto.

No traigas mariposas...No las quiero ya. 


Ideas para decorar tu hogar con ladrillos y que luzca hermoso sin gastar.:

Verano azul Closé                                                                                                                                                      Más:
(Fotos: Pinterest)