lunes, 16 de enero de 2012

Vogue

No sabría decir cuántas veces he visto el documental sobre la edición de Septiembre de Vogue USA pero si puedo decir que cada vez que lo veo me sigue fascinando. Vogue, la biblia de la moda para muchas es una de las cabeceras más vendidas y demandadas. Con unas portadas muy cuidadas, finas, elegantes, de calidad y que decir de los artículos que la componen y las maravillosas fotografías. Cada mes, somos muchas las que esperamos el nuevo número y aunque también muestre zapatos, bolsos, ropa... que solo unas privilegiadas podrán poseer, nos encanta verlos una y otra vez. 


Viendo el reportaje donde además de contar como fue la edición de Septiembre de Vogue USA, se desgrana la fuerte personalidad de su editora, Anna Wintour, me llegué a preguntar ¿es necesario ese carácter frío y despiadado para conseguir que esa publicación tenga el éxito que posee año tras año? ¿Es necesario que te cuelguen el cartel de dama de hielo para ser la número uno? Si no tenemos un jefe con esa forma de ser ¿rendimos igual? Si un jefe quiere o está obligado a conseguir unos objetivos ¿tiene que tratar así a su equipo de trabajo? El éxito de Vogue ¿se debe también a la forma de ser de Anna Wintour?
Y al equipo ¿le merece la pena aguantar esos desaires? ¿No se obtendrían los mismos resultados si fuera algo más agradable? 

Y los diseñadores que están supeditados a su decisión ¿no tienen el poder de decir lo que mostrar en un desfile u otro? ¿Vale más la palabra de una editora jefe que la de un genio de la moda? 
¿Tenemos que regirnos por el a veces cuestionado buen gusto de la Wintour

Durante el reportaje, le preguntan a la hija de Anna, si se dedicaría al mundo de la moda, si trabajaría en la revista y contesta con un rotundo NO, que respeta ese mundo pero piensa que no está hecho para ella, supongo que tiene otra visión, distorsionada o no, de la moda. 
De un plumazo, Anna, se carga horas de trabajo, con un "ésta no" se deshace de fotos que para cualquiera serían fabulosas, pero si ella dice no, no se incluye en el número y punto.


De eso mismo se queja en el reportaje, la directora creativa Grace Coddington, del tiempo, trabajo y dinero invertidos en una sesión de fotos, que para ella son espectaculares pero para su jefa no lo es, y no es capaz de cuestionarle nada. Siente como no valoran su trabajo y dice que lo cuida al máximo para que salga perfecto y sin mediar palabra, va a la papelera. ¿Merece la pena esta frustración por Vogue?

 
Personas tan valiosas, tan cualificadas, con años de experiencia, no tienen voz para defender lo suyo y exponer su punto de vista. 

¿La satisfacción? Que una vez que la edición más grande de la historia sale a la calle, se disparan las ventas y cada trabajador, por pequeño que sea se siente orgulloso de su trabajo y siente que forma parte de cada página. 

Sin ese carácter frío, ¿se consigue lo mismo? ¿Eso es Vogue? 

Por el catwalk no solo desfilan modelos, también lo hace Anna Wintour...




8 comentarios:

  1. sin duda el mejor documental que he visto en mucho tiempo! gracias x regalarmelo!

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  2. Me recuerda a la pelicula del Diablo se viste de Prada. Pienso que hay que ser así, para dirigir un equipo dónde hay tantisima gente involucrada y que cuantos más años pasan más éxito tiene, algo tendrá que ver su directora, no?

    Bss guapa

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  3. Me encanta Vogue y te confieso que ahora más que antes cuando era más joven. Muy buen post. Saludos.

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  4. una gran entrada, la verdad es que esta señora da para mucho!!

    besitos!

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  5. muy bueno el post , la verdad que hace que te plantees muchas cosas muy muy bueno gracias princesita

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  6. Está demostrado que no es necesario ser una "Anna Wintour" para que las cosas salgan bien en una empresa.
    Este caso es fatídico para la empresa y el sector; crea dependencia en la toma de decisiones de sus "lacayos" y coharta la libertad creativa de los creadores.
    La tendencia y la investigación en el ámbito de los recursos humanos nos indica precisamente todo lo contrario.
    El modelo de gestión que nos presenta la Sr. Wintour es del todo contrapoducente y erróneo a la vez. Se la está ensalzando a través de una estrategia de marca propia que ella misma ha diseñado. Tenemos ejemplos de grandes empresas en las que el ambiente laboral es formidable, donde sobre todo hay respeto y donde se potencia la creatividad del colaborador (empleado)solo hay que ver el caso de Google.
    Así que perdone que le diga Sra. Wintour, pero la moda del "ejecutivo implacable" está de modé, y me aventuro a decir que le queda poco en el sector si no evoluciona.

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  7. Nos enseñaron el documental en clase y me gustó bastante aunque creo que si que es en parte necesario ser duro, igual las cosas saldrían igual de bien no siendo tan tajante...aunque claro está que cada uno tiene su forma de trabajar :-)
    xoxo

    BlueDressedDoll

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  8. Una mujer peculiar. un saludo desde InforMODAte

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