viernes, 17 de febrero de 2017

Contar conmigo misma

Decidí no llamar a nadie ese día. Decidí elegir un sitio para desayunar. Planeando qué hacer ese día que había elegido para mí.

Mientras desayunaba en una cafetería bonita observaba a la gente, la mayoría acompañada y yo ese día quería estar conmigo. Quería hablar conmigo. No quería que nadie me dijera "ahora, cuando desayunemos, vamos a ir...". No, quería ir sin rumbo. Quería elegir la calle por la que pasear, decidir a qué museo ir, entrar en una tienda bonita y comprarme algo sin pedir opinión. Solo escuchando la mía.

Y eso hice cuando pagué mi desayuno. Paseé por mis calles favoritas que son muchas. Entré en alguna perfumería para ponerle olor a ese día. Entré en una tienda que vende bisutería bonita y me compré una pulsera preciosa. 

Y ¿dónde voy a comer? Donde sea. Estoy conmigo misma y puedo elegir ¿italiano, chino, unas tapas? Y eso hice. Al pasar por la puerta de un bar bueno de tapas, entré y comí conmigo misma y con mi libro que me acompaña. 

El café lo tomé en una cafetería que me agradó el ambiente que vi desde la cristalera. Y lo mismo. ¿Vamos a ver una exposición? Me pregunté. Y sí, por qué no. Y me encantó la exposición de fotografía que disfruté.

Y es que siempre podemos contar con nosotros mismos. La gente viene, se queda un tiempo y se va. Pero tú estás, con tus decisiones, con tu forma de vivir, de decidir, de ser, de opinar...

Siempre contaré conmigo misma y la verdad, me encanta...

1 comentario:

  1. chapeau. y una gran verdad, en esta vida solo puedes contar contigo mismo, ese yo, nunca te falla . saludos

    ResponderEliminar