martes, 29 de diciembre de 2015

2015. Mi balance.

Hablaba el otro día con una amiga sobre este año que se va y decidimos, sobre diez, ponerle nota. Yo lo tuve clarísimo, mi nota un 10 sin peros ni nada. La de ella un 3.

Le digo "¿Solo un tres? Me dice "Sí, no puedo aprobarlo ni raspado". A ver. La puedo llegar a entender. Cada uno cuenta la feria como el va. Y a ella, esta feria que le ha durado un año no le ha ido muy bien. Tiene trabajo y salud. Le falta el amor y las amistades. Le pone ilusión en todo lo que hace, no es pesimista, pero tiene un punto de conformismo que hace pensar que parece que ha tirado la toalla en los aspectos en los que no es feliz.

El amor llega. Hay que pensar que llega. Y puede hacerlo en cualquier momento o en cualquier día. Las amistades se van, te dejan, te abandonan sin saber qué has hecho mal, te decepcionas...pero al igual que el amor, otras amistades vienen y esas o hacen lo mismo que las anteriores o con la madurez se convierten en "los mejores amigos" que jamás tuviste.

Le di ánimos. No hay rachas malas para toda la vida. Las buenas hay que vivirlas y sentirlas a tope y las malas sufrirlas y esperan a que pasen, porque lo hacen.

Mi balance ha sido de 10. He cumplido un año viviendo en la preciosa ciudad de Granada, he conocido a nuevas amistades que me aportan cosas interesantes, gustos diferentes, miras distintas, desarrollo el trabajo que me gusta y por el que me preparé y he vivido experiencias inolvidables. 

A este año le agradezco el montón de kilómetros que me separa de gente que me han defraudado porque no solo se han quedado en el pasado, sino lejos en distancia de mí. 

Y afronto el nuevo año con ganas y con ilusión. Quiero lo que todos, que me traiga cosas buenas, que sea un buen año y si viene con alguna racha regular esperaré a que pase porque las buenas también vienen. 

Feliz 2016. 





Fotos: Pinterest. 

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