lunes, 26 de enero de 2015

Intimidad

Exponer este tema me ha llevado su tiempo. Y no recuerdo si en algún otro post he hecho referencia a un tema tan importante o delicado como éste. Seguramente sí, porque en alguna ocasión, cuando accedo a alguna de mis redes sociales me he llegado a preguntar o más bien a horrorizar sobre el límite o la falta de él que tienen algunas personas sobre la tan valorada intimidad.

Entiendo por intimidad mantener la privacidad de algunos campos de la vida. Esa parcela personal de cada uno. Eso que es tuyo y de tu pareja o tu familia. La de verdad, no de los "amigos" de las redes sociales.

Soy aficionada a YouTube. Sigo canales de diversos temas. Entre ellos, sigo a chicas españolas pero también a británicas y francesas. Me gusta la estética de estos dos últimos y me sirve para acostumbrarme al idioma.

Empezaron teniendo un canal de maquillaje y con el tiempo se abrieron otros mostrando lo que hacen en el día a día. Nos enseñan lo que comen (ya os digo yo que nada del otro mundo), dónde van, lo que compran, con quien salen, y nos muestran hasta su casa, sí, ¡su casa! dónde duermen, dónde ven la tele, dónde cocinan...El argumento no es otro que las peticiones de los suscriptores que quieren saber más y más de ellos. Se muestran recién despiertos, cuando van a la ducha, en pijama, y si tienen hijos pequeños, salen también. He visto vídeos tan personales, tan de una pareja, de una familia que me pregunto hasta dónde llega el afán de querer compartirlo todo. Compartirlo ¿Con quién? ¿Con seguidores? ¿Alguien ha pensado si a ese bebé le gusta que su madre comparta sus cosas de bebé con millones de personas? Me asusta la idea. 

Creo que no somos conscientes del todo de quién puede estar detrás de una pantalla.

He vivido embarazos de chicas ecografía a ecografía como si fuera mi propia hermana, he visto fotos de resultados médicos. He leído auténticas retransmisiones de partos, he visto fotos de habitaciones de hospitales de la futura mamá, los regalitos para el bebé, su habitación, su fiesta de llegada, su bautizo e infinidad de fotos de la criatura, en el baño, comiendo, durmiendo, paseando...

Cuando ese bebé tenga consciencia de que su vida, desde que era un feto, ha estado plasmada en una red social, ¿Qué ocurrirá? ¿Se sentirá mal? ¿Observado? Y es más, a esos padres ¿no les da miedo que cualquier persona tenga acceso a la foto de su hijo? 

Lo mejor de todo es que a veces el comentario más utilizado en el pie de foto es "como muchas me habéis pedido, aquí os enseño..." Y porque alguien te pide algo privado ¿lo muestras? Y dicen que es por contentar a unos seguidores que están con ella desde el principio. ¿En serio?

Yo sí he publicado en alguna red alguna foto mía, pero las privadas, las de mi vida personal esas son para mi álbum. Para mí. 

La intimidad ¿Se está perdiendo? ¿Hay freno? ¿Todo se puede publicar? ¿No nos basta con nuestra vida, que tenemos que saber de las demás? ¿Quién protege a los menores en este caso? 




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